26 de abril de 2009
Ciudad de México.- Sin el calor de la gente, los gritos para una y otra escuadra y sin todo ese entorno que genera un estadio congregado a su máxima capacidad para ver un duelo de futbol entre dos grandes del Futbol Mexicano, la mañana de este domingo Guadalajara y Pumas saltaron al campo del Olímpico Universitario para desarrollar su partido correspondiente a la Jornada 15 del balompié nacional y finalizaron con un empate a un gol, que mantiene en suspenso a los dos clasificados del Grupo Dos para la Liguilla.
Pues con un futbol ordenado, preciso y de vocación ofensiva, Chivas mostró desde los primeros minutos que sus aspiraciones de convertirse en el líder del Grupo Dos las plasmarían en la cancha ante unos Pumas, quienes fieles a su estilo, conservaron la idea a aguantar a su rival y ofenderlo sólo con balones largos hacia sus hombres de ofensiva.
Por ello Guadalajara se adueñó de la posesión de la pelota desde los primeros instantes del juego, porque con una mayor circulación de la misma, una solvencia defensiva y un medio campo creativo que aprovechó cada balón para generar peligro a través de sus delanteros, Chivas impuso condiciones en la cancha de CU.
Pues fue cuestión de tiempo para que Guadalajara plasmara con números en el marcador su superioridad en la cancha, ya que con cualquier cantidad de llegadas generadas en el área universitaria y provenientes de ambos costados, el Rebaño fue paciente, sus delanteros no se precipitaron y aguardaron entusiasmados la ocasión correcta para marcar en el encuentro.
Tal y como lo hizo Javier "Chicharito" Hernández, quien hacia los 20 minutos de juego y desde medio campo, intuyó el movimiento que por la banda derecha realizaba hacia la ofensiva Sergio Amaury Ponce con pelota controlada, acción que le dio el indicativo al delantero de ir al corazón del área, esperar que el centro del lateral derecho le llegase a sus terrenos para que plácidamente, con las comodidades que una defensa le otorgó al momento, rematar de cabeza e inaugurar el marcador que ponía en ventaja a equipo rojiblanco.
A diferencia de sus anteriores anotaciones, esta vez el festejo del "Chicharito" fue mesurado, si bien el gol ante Pumas le dio una enorme satisfacción, el silencio de un solitario Olímpico Universitario le hizo cambiar la euforia de la tribuna por los abrazos y felicitaciones de sus compañeros en el campo, ya que con su gol, el Rebaño le daba forma a un marcador que le acercaba a su objetivo de Liguilla.
Y aún con el marcador a favor, Chivas no dejó de ir al frente para capitalizar una ventaja que le diera aún más comodidad y que se reflejara de forma más clara lo que pasaba en el encuentro, pues aún y cuando Pumas lanzó pelotazos buscando la velocidad de Martín Bravo y de Dante López, Guadalajara encontró los espacios necesarios para que Alberto "Venado" Medina y Javier Hernández pusieran en predicamento la cabaña de Sergio Bernal, pero el marcador no se movería más en la primera mitad.
Pero con la llegada del complemento, Pumas regresó con más ambiciones ofensivas y Guadalajara no varió en su accionar siempre en búsqueda del arco rival, pero al paso de los minutos y con un clima del cual el Rebaño no está acostumbrado a desempeñar su máximo nivel, el desgaste acusó y el desempeño disminuyó en cierta medida para los rojiblancos, pero aún con ello, Chivas continuó con su encomienda.
Gonzalo Pineda se esforzó para mantener el mando de la media cancha, Reynoso, Mejía y Araujo no permitieron que los embates de Pumas fueran más allá que simples aproximaciones, Morales y Ponce continuaron con la salida por los costados y adelante, cada pelota que tocaban Medina o Hernández hacía temblar a la banca universitaria.
Porque aún y cuando Pumas adelantó líneas, realizó modificaciones e ingresó más gente de ofensiva, la solvencia de la zaga del Guadalajara impidió que Bravo, que López, que Iñiguez y que Francisco Palencia pudieran hacer daño con sus arribos al área, con sus disparos de media distancia y con su presencia en el área rojiblanca.
Sin embargo, justo cuando el reloj apremiaba, marcaba 83 minutos de tiempo corrido y la victoria de Chivas parecía evidente, una jugada a balón parado para los universitarios le dio un giro a la historia del partido y determinó que el empate sería el resultado final, ya que tras un tiro de esquina por izquierda, Leandro Augusto puso la pelota en el centro del área, Juan Carlos Cacho hizo contacto con ella y la mandó con dirección de gol, y aunque Luis Michel alcanzó a rescatarla antes de que besara las redes, la esférica había rebasado ya la línea de gol por lo que el tanto de la igualada fue inevitable.
Y con escasos minutos en el reloj como para corregir el rumbo de un partido que se antojaba controlado, Chivas sólo pudo hacer presencia en el área enemiga, más no así cristalizar un tanto más que le regresara la victoria, por lo que aún con este resultado y con el segundo lugar del Grupo Dos, el Rebaño mantiene aún en sus manos su calificación a la Liguilla del Clausura 2009.
Ciudad de México.- Sin el calor de la gente, los gritos para una y otra escuadra y sin todo ese entorno que genera un estadio congregado a su máxima capacidad para ver un duelo de futbol entre dos grandes del Futbol Mexicano, la mañana de este domingo Guadalajara y Pumas saltaron al campo del Olímpico Universitario para desarrollar su partido correspondiente a la Jornada 15 del balompié nacional y finalizaron con un empate a un gol, que mantiene en suspenso a los dos clasificados del Grupo Dos para la Liguilla.
Pues con un futbol ordenado, preciso y de vocación ofensiva, Chivas mostró desde los primeros minutos que sus aspiraciones de convertirse en el líder del Grupo Dos las plasmarían en la cancha ante unos Pumas, quienes fieles a su estilo, conservaron la idea a aguantar a su rival y ofenderlo sólo con balones largos hacia sus hombres de ofensiva.
Por ello Guadalajara se adueñó de la posesión de la pelota desde los primeros instantes del juego, porque con una mayor circulación de la misma, una solvencia defensiva y un medio campo creativo que aprovechó cada balón para generar peligro a través de sus delanteros, Chivas impuso condiciones en la cancha de CU.
Pues fue cuestión de tiempo para que Guadalajara plasmara con números en el marcador su superioridad en la cancha, ya que con cualquier cantidad de llegadas generadas en el área universitaria y provenientes de ambos costados, el Rebaño fue paciente, sus delanteros no se precipitaron y aguardaron entusiasmados la ocasión correcta para marcar en el encuentro.
Tal y como lo hizo Javier "Chicharito" Hernández, quien hacia los 20 minutos de juego y desde medio campo, intuyó el movimiento que por la banda derecha realizaba hacia la ofensiva Sergio Amaury Ponce con pelota controlada, acción que le dio el indicativo al delantero de ir al corazón del área, esperar que el centro del lateral derecho le llegase a sus terrenos para que plácidamente, con las comodidades que una defensa le otorgó al momento, rematar de cabeza e inaugurar el marcador que ponía en ventaja a equipo rojiblanco.
A diferencia de sus anteriores anotaciones, esta vez el festejo del "Chicharito" fue mesurado, si bien el gol ante Pumas le dio una enorme satisfacción, el silencio de un solitario Olímpico Universitario le hizo cambiar la euforia de la tribuna por los abrazos y felicitaciones de sus compañeros en el campo, ya que con su gol, el Rebaño le daba forma a un marcador que le acercaba a su objetivo de Liguilla.
Y aún con el marcador a favor, Chivas no dejó de ir al frente para capitalizar una ventaja que le diera aún más comodidad y que se reflejara de forma más clara lo que pasaba en el encuentro, pues aún y cuando Pumas lanzó pelotazos buscando la velocidad de Martín Bravo y de Dante López, Guadalajara encontró los espacios necesarios para que Alberto "Venado" Medina y Javier Hernández pusieran en predicamento la cabaña de Sergio Bernal, pero el marcador no se movería más en la primera mitad.
Pero con la llegada del complemento, Pumas regresó con más ambiciones ofensivas y Guadalajara no varió en su accionar siempre en búsqueda del arco rival, pero al paso de los minutos y con un clima del cual el Rebaño no está acostumbrado a desempeñar su máximo nivel, el desgaste acusó y el desempeño disminuyó en cierta medida para los rojiblancos, pero aún con ello, Chivas continuó con su encomienda.
Gonzalo Pineda se esforzó para mantener el mando de la media cancha, Reynoso, Mejía y Araujo no permitieron que los embates de Pumas fueran más allá que simples aproximaciones, Morales y Ponce continuaron con la salida por los costados y adelante, cada pelota que tocaban Medina o Hernández hacía temblar a la banca universitaria.
Porque aún y cuando Pumas adelantó líneas, realizó modificaciones e ingresó más gente de ofensiva, la solvencia de la zaga del Guadalajara impidió que Bravo, que López, que Iñiguez y que Francisco Palencia pudieran hacer daño con sus arribos al área, con sus disparos de media distancia y con su presencia en el área rojiblanca.
Sin embargo, justo cuando el reloj apremiaba, marcaba 83 minutos de tiempo corrido y la victoria de Chivas parecía evidente, una jugada a balón parado para los universitarios le dio un giro a la historia del partido y determinó que el empate sería el resultado final, ya que tras un tiro de esquina por izquierda, Leandro Augusto puso la pelota en el centro del área, Juan Carlos Cacho hizo contacto con ella y la mandó con dirección de gol, y aunque Luis Michel alcanzó a rescatarla antes de que besara las redes, la esférica había rebasado ya la línea de gol por lo que el tanto de la igualada fue inevitable.
Y con escasos minutos en el reloj como para corregir el rumbo de un partido que se antojaba controlado, Chivas sólo pudo hacer presencia en el área enemiga, más no así cristalizar un tanto más que le regresara la victoria, por lo que aún con este resultado y con el segundo lugar del Grupo Dos, el Rebaño mantiene aún en sus manos su calificación a la Liguilla del Clausura 2009.
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