29 de abril de 2009
Viña del Mar, Chile.- El primero objetivo de Chivas en la Copa Libertadores está cumplido, pues aunque se postergó más de lo planeado, la calificación a la siguiente fase del certamen continental se consiguió la tarde del miércoles en el Estadio del Sausalito tras un empate a un gol con los viñamarinos del Everton.
Durante los días previos al encuentro, tanto se cuidaron los chilenos de la absurda idea de que los mexicanos podrían contagiarlos del virus de influenza tan sólo por su presencia en Viña del Mar, que se olvidaron de la velocidad, desdoble y desequilibrio que los delanteros del Rebaño tuvieron desde el arranque del encuentro.
Pues Guadalajara comenzó el partido con una propuesta ofensiva evidente, consciente de que aunque el empate les convenía, el trámite del partido sería ser mejor con un resultado favorable a la causa rojiblanca y por ello, la velocidad de sus delanteros Alberto "Venado" Medina y Javier "Chicharito" Hernández de inmediato puso en alerta a los defensores chilenos.
Y no pasó mucho tiempo para que Guadalajara mostrara en el marcador la superioridad que desde temprano había manifestado en la cancha, pues luego de un par de aproximaciones por los costados, a cargo de Sergio Amaury Ponce y de Alberto Medina, Chivas anunció que sería cuestión de instantes para batir la cabaña de los apodados Ruleteros.
Pues apenas a los seis minutos de juego, Patricio Araujo encabezó la salida de Chivas y tomó la pelota, levantó el rostro y vio el arranque que Javier Hernández le marcó en ofensiva para instantes después precisar con su pierna derecha un trazo que sorprendió y superó a la defensiva rival.
El "Chicharito" aumentó la velocidad y dejó atrás de forma instantánea a los zagueros Roberto Floris y Adrián Rojas, quienes simplemente observaron como la velocidad del delantero de Chivas recorrió terreno hasta el área, justo donde el portero Gustavo Dalsasso salió para achicar, pero tras una definición de tres dedos, Javier Hernández le puso número al marcador y de paso silenciar a un Estadio Sausalito que registró una afluencia de tres cuartos de su capacidad.
No obstante que la ventaja les daba un cómodo trámite del partido, Chivas fue por más, el "Venado" Medina inyectó nerviosismo en los rivales cada que tocaba la pelota y desbordaba por la pradera derecha, lo mismo hizo Marco Fabián por el centro y de igual forma Édgar Solís por izquierda, pero por azahares del destino la pelota se negó a entrar de nueva cuenta en el primer tiempo.
Ya que aunque los Ruleteros del Everton comenzaron a ganar terreno en campo contrario, en la zaga defensiva tanto Aarón Galindo, Héctor Reynoso y Édgar Mejía, lucieron en demasía al impedir cuando balón se acercaba a través de los botines de Ezequiel Miralles y de Roberto Gutiérrez, quienes pasaron más tiempo sujetando a los defensores de Chivas que tratando de horadar su cabaña.
Sin más movimientos en el marcador durante la primera etapa, con la entrada del complemento Everton saltó al campo con mayor vocación ofensiva desde el silbatazo inicial, lo que provocó que a escasos dos minutos de comenzada la segunda parte, el equipo viñamarino se encontró con el empate.
Pues tras una falta de Aarón Galindo por el costado izquierdo, con relación al ataque de Evertón, el mediocampista Jaime Riveros tomó la pelota y a través de un tiro libre disparó con potencia para dejar sin oportunidad a un Luis Michel, que si en en el primer tiempo sacó cuanto disparo se acercó a su arco, para esta ocasión nada pudo hacer para evitar la anotación.
Y con el empate a un gol en el marcador, Everton se volcó sobre Chivas en búsqueda de un segundo tanto para cristalizar la victoria y mantenerse con vida en el certamen continental, pues a través de su estrella Ezequiel Miralles, quien prácticamente tocó todo balón que se aproximaba al área del Rebaño, los Ruleteros lograron meter a Chivas en su campo, pero aunque el acoso ofensivo fue constante, la labor de los zagueros del Guadalajara y las atinadas intervenciones de Luis Michel fueron más destacadas que la puntería de los chilenos.
Con la mayoría de sus elementos volcados al frente, Everton generó el espacio suficiente para que Guadalajara encontrara resquicios por donde hacer daño, ya que a los 69' de juego y en una salida a velocidad de Chivas, Alberto Medina hizo una pared perfecta con Édgar Solís por el costado izquierdo, el delantero continuó con la esférica y enfiló al área, justo donde luego de dejar atrás a Fernando Saavedra el "Venado" quedó mano a mano ante el arquero Dalsasso a quien le intentó filtrar la pelota para el segundo de la noche, pero el cancerbero se la encontró y apagó el peligro.
Vendría entonces el momento más crítico del partido, ya que hacia los últimos minutos del cotejo, Everton puso todo para ir al frente y Chivas hizo lo propio para defenderse, y aunque el peligro fue constante, la más clara para empatar por los locales la desperdició Sebastián Penco, quien en una serie de rebotes en el área, el delantero quedó libre ante el arco de Michel, pero mandó su disparo al travesaño y terminó de escribir la historia del partido.
Ya que aunque los ataques continuaron, sobre la hora Ezequiel Miralles evidenció su frustración al no lograr concretar una pelota por alto que Michel ganó bien, por lo que el delantero intentó con la cabeza quitarle el esférico ya en manos del portero de Chivas, siendo esto una falta sancionada por el silbante Baldassi, que prendería los ánimos y que arrojaría segundos después dos expulsiones, una al delantero del Everton y otra a Gonzalo Pineda por responder a la agresión causada sobre su compañero.
Y aunque en las tribunas la pirotecnia apareció en señal de esperanza y los gritos se intensificaron como aliento hacia los elementos viñamarinos, el silbato del árbitro al final del juego oficializó la calificación de Chivas a la siguiente fase de la Libertadores y la eliminación del Everton, quienes también con un empate a un gol entre Lanús y Caracas FC, quedaron al margen de la justa continental.
Viña del Mar, Chile.- El primero objetivo de Chivas en la Copa Libertadores está cumplido, pues aunque se postergó más de lo planeado, la calificación a la siguiente fase del certamen continental se consiguió la tarde del miércoles en el Estadio del Sausalito tras un empate a un gol con los viñamarinos del Everton.
Durante los días previos al encuentro, tanto se cuidaron los chilenos de la absurda idea de que los mexicanos podrían contagiarlos del virus de influenza tan sólo por su presencia en Viña del Mar, que se olvidaron de la velocidad, desdoble y desequilibrio que los delanteros del Rebaño tuvieron desde el arranque del encuentro.
Pues Guadalajara comenzó el partido con una propuesta ofensiva evidente, consciente de que aunque el empate les convenía, el trámite del partido sería ser mejor con un resultado favorable a la causa rojiblanca y por ello, la velocidad de sus delanteros Alberto "Venado" Medina y Javier "Chicharito" Hernández de inmediato puso en alerta a los defensores chilenos.
Y no pasó mucho tiempo para que Guadalajara mostrara en el marcador la superioridad que desde temprano había manifestado en la cancha, pues luego de un par de aproximaciones por los costados, a cargo de Sergio Amaury Ponce y de Alberto Medina, Chivas anunció que sería cuestión de instantes para batir la cabaña de los apodados Ruleteros.
Pues apenas a los seis minutos de juego, Patricio Araujo encabezó la salida de Chivas y tomó la pelota, levantó el rostro y vio el arranque que Javier Hernández le marcó en ofensiva para instantes después precisar con su pierna derecha un trazo que sorprendió y superó a la defensiva rival.
El "Chicharito" aumentó la velocidad y dejó atrás de forma instantánea a los zagueros Roberto Floris y Adrián Rojas, quienes simplemente observaron como la velocidad del delantero de Chivas recorrió terreno hasta el área, justo donde el portero Gustavo Dalsasso salió para achicar, pero tras una definición de tres dedos, Javier Hernández le puso número al marcador y de paso silenciar a un Estadio Sausalito que registró una afluencia de tres cuartos de su capacidad.
No obstante que la ventaja les daba un cómodo trámite del partido, Chivas fue por más, el "Venado" Medina inyectó nerviosismo en los rivales cada que tocaba la pelota y desbordaba por la pradera derecha, lo mismo hizo Marco Fabián por el centro y de igual forma Édgar Solís por izquierda, pero por azahares del destino la pelota se negó a entrar de nueva cuenta en el primer tiempo.
Ya que aunque los Ruleteros del Everton comenzaron a ganar terreno en campo contrario, en la zaga defensiva tanto Aarón Galindo, Héctor Reynoso y Édgar Mejía, lucieron en demasía al impedir cuando balón se acercaba a través de los botines de Ezequiel Miralles y de Roberto Gutiérrez, quienes pasaron más tiempo sujetando a los defensores de Chivas que tratando de horadar su cabaña.
Sin más movimientos en el marcador durante la primera etapa, con la entrada del complemento Everton saltó al campo con mayor vocación ofensiva desde el silbatazo inicial, lo que provocó que a escasos dos minutos de comenzada la segunda parte, el equipo viñamarino se encontró con el empate.
Pues tras una falta de Aarón Galindo por el costado izquierdo, con relación al ataque de Evertón, el mediocampista Jaime Riveros tomó la pelota y a través de un tiro libre disparó con potencia para dejar sin oportunidad a un Luis Michel, que si en en el primer tiempo sacó cuanto disparo se acercó a su arco, para esta ocasión nada pudo hacer para evitar la anotación.
Y con el empate a un gol en el marcador, Everton se volcó sobre Chivas en búsqueda de un segundo tanto para cristalizar la victoria y mantenerse con vida en el certamen continental, pues a través de su estrella Ezequiel Miralles, quien prácticamente tocó todo balón que se aproximaba al área del Rebaño, los Ruleteros lograron meter a Chivas en su campo, pero aunque el acoso ofensivo fue constante, la labor de los zagueros del Guadalajara y las atinadas intervenciones de Luis Michel fueron más destacadas que la puntería de los chilenos.
Con la mayoría de sus elementos volcados al frente, Everton generó el espacio suficiente para que Guadalajara encontrara resquicios por donde hacer daño, ya que a los 69' de juego y en una salida a velocidad de Chivas, Alberto Medina hizo una pared perfecta con Édgar Solís por el costado izquierdo, el delantero continuó con la esférica y enfiló al área, justo donde luego de dejar atrás a Fernando Saavedra el "Venado" quedó mano a mano ante el arquero Dalsasso a quien le intentó filtrar la pelota para el segundo de la noche, pero el cancerbero se la encontró y apagó el peligro.
Vendría entonces el momento más crítico del partido, ya que hacia los últimos minutos del cotejo, Everton puso todo para ir al frente y Chivas hizo lo propio para defenderse, y aunque el peligro fue constante, la más clara para empatar por los locales la desperdició Sebastián Penco, quien en una serie de rebotes en el área, el delantero quedó libre ante el arco de Michel, pero mandó su disparo al travesaño y terminó de escribir la historia del partido.
Ya que aunque los ataques continuaron, sobre la hora Ezequiel Miralles evidenció su frustración al no lograr concretar una pelota por alto que Michel ganó bien, por lo que el delantero intentó con la cabeza quitarle el esférico ya en manos del portero de Chivas, siendo esto una falta sancionada por el silbante Baldassi, que prendería los ánimos y que arrojaría segundos después dos expulsiones, una al delantero del Everton y otra a Gonzalo Pineda por responder a la agresión causada sobre su compañero.
Y aunque en las tribunas la pirotecnia apareció en señal de esperanza y los gritos se intensificaron como aliento hacia los elementos viñamarinos, el silbato del árbitro al final del juego oficializó la calificación de Chivas a la siguiente fase de la Libertadores y la eliminación del Everton, quienes también con un empate a un gol entre Lanús y Caracas FC, quedaron al margen de la justa continental.
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